domingo, 24 de enero de 2010

Homilía 17 de Enero.

Por el Padre Alejandro Illescas Molina.

LA BODA DE CANÁ

(Jn 2, 1-12)


En el relato de la boda de Caná se representa la Antigua Alianza- simbolizada por la boda a la que le falta vino y las tinajas de agua para los ritos de las purificaciones de la Ley-, que se cambia por la Nueva Alianza, en la que existirá en gran cantidad el vino del Espíritu, de la alegría, de un amor de Dios que libera al hombre.


Se celebraba una boda

La boda es en la Biblia símbolo de la Alianza de Dios con su pueblo.


Estaba allí…

La madre de Jesús y las tinajas de piedra “estaban allí”, fijos y estáticos, es decir que pertenecen a la Antigua Alianza. Jesús y sus discípulos entran como invitados, no pertenecen, y ponen en movimiento la escena.


Se terminó el vino

La Antigua Alianza crea la triste sensación de la falta de amor, de alegría, de vida.


¿Qué quieres de mí mujer? aun no ha llegado mi hora

La hora de la ruptura total con el pasado y la implantación de la Nueva Alianza.


Hagan lo que él les diga

María no sabe cuando llegará “la hora” pero hay que seguir lo que Jesús diga (como Israel en el Sinaí: “Haremos cuanto dice el Señor”). Son las últimas palabras de María en el Evangelio (ella abre el Nuevo Testamento, la Nueva alianza de Dios: “alégrate María”).


Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan judíos para sus purificaciones, de unos 100 litros de capacidad cada una

2. Piedra: como las tablas de la Ley, como el corazón de piedra que Dios cambiará por uno de carne (Ezequiel).

3. Purificaciones: Purificarse era el concepto que dominaba la Antigua Alianza. La indignidad del hombre para acercarse a Dios, para estar ante él. La Ley reflejaba un Dios lejano, impositivo, con el que el hombre busca la reconciliación constante: cumplir. En esa alianza no hay amor sino temor de estar sucio. La Ley es obstáculo para el amor.

4. Recipientes de 100 litros: enormes, pesadas, inamovibles como los preceptos de la Ley.

5. Estaban vacías (Jesús las mandará llenar): Las purificaciones prescritas por la Ley eran sólo aparentes y por lo mismo inútiles e ineficaces para restaurar la relación con Dios.

6. Seis: cifra de lo incompleto, en contraposición al 7 que indica totalidad (Jesús está precisamente en el 6º día pues aun no ha llegado su hora: la Pascua).


Llenen de agua esos recipientes / los llenaron hasta el borde / Saquen ahora…

Al hacer llenar las tinajas de agua, Jesús indica que él va a ofrecer la verdadera purificación. Pero ésta no va a depender de ninguna Ley o rito, por que las tinajas nunca van a contener el vino que él ofrece (en efecto el agua se convertirá en vino fuera de ellas al “sacarla”). Jesús purifica, salva, pero no con un agua bendita, externa, sino con un vino que penetra dentro del hombre.


Llévenle al mayordomo / Se lo llevaron / No sabía de donde provenía.

El mayordomo es el encargado y responsable de la organización del banquete, y aun así, no sabe que se ha acabado el vino. Representa a los jefes de los judíos que no se daban cuenta que Dios se había alejado del hombre por culpa de la Ley, y les parecía normal que no se experimentara su amor en esta vida por la indignidad del hombre. Sólo el pueblo fiel (representado por María) siente que la situación religiosa es insostenible.


Todo mundo sirve al principio el vino mejor

Jesús anuncia lo contrario, lo mejor de Dios está siempre por venir: la verdadera boda con su pueblo, la alegría plena, la Nueva Alianza.


Pero tú has dejado el mejor vino para el final

El mayordomo no entiende el cambio, cree que el vino nuevo viene de la bodega del novio, del sistema que él domina, de la Antigua Alianza, de la que él es garante. No se abre a la novedad, no capta la venida del Mesías.

El vino que ofrece Jesús, el amor de Dios verdadero que él representa, ya no necesitará de intermediarios, sólo fe en Jesús.


Esta señal milagrosa fue la primera de Jesús

Sus signos (llamados también milagros) manifestarán dos cosas: quién es Jesús (manifestarán su gloria por la que sus discípulos creyeron en él) y la promesa de un reino nuevo, de la plena manifestación de Dios (cuando llegue la hora de Jesús).

Jesús comenzó sus signos, pero “comenzó” solamente. La fiesta empieza ahí pero no acaba ahí. No se bebió todo el vino de Caná. La fiesta que trae Jesús no se extinguió –como suele ocurrir- con la despedida de los invitados al filo de la madrugada, sino que seguirá mientras dejemos que él esté presente entre nosotros, en nuestra vida, en nuestra comunidad...



CASARSE DE NUEVO

Por Arnaldo Jabor


Mis amigos separados no se cansan de preguntar como logré estar casado 30 años con la misma mujer. Las mujeres siempre más maliciosas que los hombres, no le preguntan a mi esposa como ella puede estar casada con el mismo hombre, pero sí como ella puede estar casada conmigo.


Los jóvenes son los que hacen las preguntas correctas, o sea, quieren conocer el secreto para mantener un matrimonio por tanto tiempo. Nadie enseña eso en las escuelas, al contrario. No soy un especialista en el ramo, como todos saben, pero dicho esto, mi respuesta es más o menos la siguiente: Hoy en día el divorcio es inevitable, no se puede escapar. Nadie aguanta convivir con la misma persona por una eternidad. Yo, en realidad ya estoy en mi tercer matrimonio - la única diferencia es que me casé tres veces con la misma mujer. Mi esposa, si no me engañó, está en su quinto matrimonio, porque ella pensó en agarrar las maletas más veces que yo.


El secreto del matrimonio no es la armonía eterna. Después de los inevitables encontronazos, la solución es ponderar, calmarse y comenzar de nuevo con la misma mujer. El secreto en el fondo, es renovar el matrimonio y no buscar uno nuevo. Eso exige algunos cuidados y preocupaciones que son olvidados en el día a día de la pareja.
De tiempo en tiempo, es necesario renovar la relación. De tiempo en tiempo es necesario volver a enamorar, volver a cortejar, seducir y ser seducido. ¿Hace cuanto tiempo ustedes no salen a bailar? ¿Hace cuanto tiempo no intentas conquistarla o conquistarlo como si tú fueras un pretendiente en potencia compitiendo contra otros que también lo quieren conquistar o la quieren conquistar?


¿Hace cuanto tiempo no hacen una luna de miel, sin los hijos eternamente peleando para tener su irrestricta atención? Y no hablemos de los innúmeros kilos que aumentaste después del matrimonio. Marido y mujer que se separan pierden 10 kg en un solo mes ¿por qué ustedes no pueden hacer lo mismo?


Imagínate que estás con una nueva conquista. Si fuera una relación nueva, seguramente pasarías a frecuentar lugares nuevos y desconocidos, cambiarías de casa o departamento, cambiarías tu manera de vestir, los discos, el corte de pelo, el maquillajePero todo eso puede hacerse sin que te separes de tu cónyuge.

Vamos a ser honestos: nadie aguanta la misma mujer o el mismo hombre por treinta años con la misma ropa, el mismo labial, con los mismos amigos, con los mismos chistes.


Muchas veces no es tu esposa que se está poniendo fastidiosa y vieja, eres tú, son tus propios muebles de casa, la decoración. Si te divorciaras, seguramente cambiarías todo, que es justamente uno de los placeres de la separación. Quien se separa se encanta con la nueva vida, la nueva casa, un nuevo círculo de amigos. No es necesario un divorcio litigioso para tener todo eso. Basta cambiar de lugares e intereses y no acomodarse. Eso obviamente cuesta caro y muchas uniones se quiebran porque la pareja se rehúsa a pagar esos pequeños costos necesarios para renovar un matrimonio. Pero si te separas tu nueva esposa va a querer nuevos hijos, nuevos muebles, nuevas ropas y además tendrás que pagar la pensión de los hijos del matrimonio anterior.

No existe esa tal "estabilidad del matrimonio" ni esta debería ser anhelada. El mundo cambia, y tú también, tu marido, tu esposa, tu urbanización y tus amigos. La mejor estrategia para salvar un matrimonio no es mantener una "relación estable", mas sí saber cambiar juntos.


Todo cónyuge necesita evolucionar, estudiar, interesarse por cosas que jamás habría pensado hacer al principio del matrimonio. tal vez haces eso constantemente en el trabajo, ¿por qué no hacerlo en la propia familia? Es lo que tus hijos hacen desde que vinieron al mundo
Por lo tanto, descubran la nueva mujer o el nuevo hombre que vive a su lado, en vez de salir por ahí intentando descubrir un nuevo par.


Tengo la seguridad de que sus hijos los respetarán por la decisión de mantenerse juntos y aprenderán la importante lección de cómo crecer y evolucionar unidos, a pesar de los inconvenientes. Peleas y discusiones siempre ocurrirán: por eso, de vez en cuando, es necesario casarse de nuevo, pero intente hacerlo siempre con la misma pareja.


Mucho éxito!!!

viernes, 8 de enero de 2010

Homilía Bautismo de Jesús



Homilia 11 Enero 2010.

Padre Alejandro Illescas Molina.



Ninguno de nosotros escogimos nacer o el país o época que nos tocó. Dios nos invitó a la vida y escogió para nosotros el lugar y la época donde quiere que nos desarrollemos. Es nuestra vocación: dar fruto ahí donde Dios nos plantó. Ser fermento de una sociedad mejor, siguiendo el ejemplo de Jesús y de tantas personas que nos han precedido y han hecho de México un país mejor. Que Dios pueda decir de nosotros, como dijo de Jesús: “Este es mi hijo, en quien me complazco”.

Nos toca vivir en el México del 2010. Ser buena nueva en esta época, como Jesús lo fue en la suya. Aprovechando la fiesta de hoy, en que Jesús termina su vida oculta y empezará su vida pública, quería leerles un trozo del mensaje de año nuevo que el presidente Calderón dijo en televisión a todos el día 6 de enero. Es una invitación a ser personas de bien, a estar orgullosos de ser mexicanos, a poner de nuestra parte para cumplir la vocación a la que Dios nos llama.

Mexicanas y mexicanos:
… Éste es un año muy importante para México. Celebramos 200 años de ser orgullosamente mexicanos. Conmemoramos el Bicentenario de nuestra Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Gracias a la lucha de grandes héroes, como Hidalgo, Morelos, Allende, Josefa Ortiz de Domínguez, Guerrero y muchos, muchos otros, hoy somos un pueblo libre e independiente. Somos una Nación soberana, con orgullo de su herencia histórica y capaz de forjar su propio destino.

Desde el campo de batalla o en la construcción de instituciones, la generosa entrega y el sacrificio de mexicanos como Madero, Zapata, Villa, Carranza y muchos otros, y toda una generación, hizo de México una Nación democrática, guiada por valores de justicia y de libertad.

La Independencia y la Revolución son referentes históricos sobre los que se sustenta el gran país que hoy somos y la idea del México que queremos ser.

Con su lucha, nuestros héroes conquistaron nuestra libertad. A nosotros, los mexicanos de hoy, nos toca preservar esa libertad, defenderla frente a quienes la amenazan desde la ilegalidad.
2010 es el Año de la Patria, en el que celebraremos el ser mexicanos con espíritu festivo y con ánimo renovado, porque somos un pueblo orgulloso de nuestra historia y de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, de nuestro arte, de nuestros colores, de nuestra diversidad, de nuestras canciones y sabores. Somos un pueblo, cuya mayor riqueza y su principal orgullo es su gente.
Los mexicanos celebraremos 2010 con orgullo por el pasado y con esperanza en el futuro.

Como todos sabemos, 2009 fue un año muy duro. Sufrimos el impacto de la crisis más profunda que el mundo haya visto en la economía en varias décadas, la aparición de un nuevo virus, como el de la influenza, una grave sequía y la grave caída de nuestra producción de petróleo.

Ninguna de las dificultades o desgracias que vivimos, sin embargo, puede atribuirse o a una falta de energía o de carácter de los mexicanos.
Ante los desafíos, hemos demostrado energía, coraje, creatividad y, sobre todo, la capacidad de asumir retos y tomar decisiones en momentos que requieren de valor.

Este año que comienza, hay que seguir luchando. Principalmente, nos vamos a enfocar a tres prioridades:
  1. Uno. A crear empleos, porque eso es lo más importante para que una familia pueda salir adelante.
  2. Dos. Al combate a la pobreza extrema, porque aún viven en ella casi 20 millones de mexicanos… no sólo en el campo, sino también en las colonias populares de las ciudades más importantes del país.
  3. Tres. La seguridad pública. Porque sé que en muchos lugares de México los criminales siguen hostigando, amenazando y extorsionando a muchas familias mexicanas que necesitan el apoyo decidido.

Tengo confianza cuando pienso en el futuro de México. Lo veo de manera positiva porque me alienta conocer el temple de los mexicanos, porque sé que nuestra unidad y solidaridad son más grandes que cualquier desafío, porque sé que en cada uno de nosotros existe la profunda convicción de que el nuestro es un país destinado a ser grande, a sobresalir, a hacer historia.

En el año 2010, estoy seguro de que los mexicanos daremos una lección de orgullo, de coraje y de dignidad para encarar los retos que nos ha tocado vivir y tomar las riendas de nuestro propio destino.

No permitamos que visiones pesimistas nos paralicen e impidan alcanzar nuestros ideales. Si queremos escribir nuevas páginas de gloria, como las generaciones de mujeres y hombres que se han ganado ya un lugar en nuestra historia, hagamos a un lado las dudas y los temores.
Unidos en lo fundamental, en lo que genuinamente creemos, hagamos de este año, 2010, nuestro momento en la historia…

Es hora de unidad y de trabajo…Trabajando juntos, en este Año de la Patria, seguiremos construyendo el gran país que México está llamado a ser.

Cuento “El espejo” ...

EL ESPEJO… UNA HISTORIA DE AMOR

Renato, casi no ve a la señora al lado del coche estacionado al costado de la carretera. Llovía fuerte y era de noche. Pero, al verla, se dio cuenta que ella necesitaba ayuda. Así que paró su coche y se acercó.

El auto de la señora olía a nuevo, pero tenía una llanta ponchada y la señora ya era muy mayor. Cuando Renato se acercó, la señora pensó en un instante que podía ser un asaltante. Él no inspiraba confianza, parecía ser muy pobre y hambriento.

Renato percibió que ella tenía mucho miedo y le dijo: "No tema, señora, estoy para ayudarla. Porqué no espera dentro de su coche, que está más calientito, mientras yo lo arreglo. A propósito me llamo Renato”.

Renato se agachó, colocó el gato mecánico y arregló la llanta. Pero no le fue tan fácil, quedó un poco sucio y con una herida en una de sus manos. Cuando estaba por terminar, la señora abrió la ventana y empezó a conversar con él. Le contó que no era del lugar, que sólo estaba de paso por allí y que no sabía como agradecerle por su valiosa ayuda.

Renato apenas sonrió mientras se levantaba. Ella preguntó cuanto le debía....

Renato no pensaba en dinero (a pesar que lo necesitaba y mucho), le gustaba ayudar a las personas desinteresadamente, ese era su modo de vivir; así que le respondió: “Si realmente quiere pagarme, la próxima vez que encuentre a alguien que necesite de ayuda, désela y acuérdese de mí”.

Más tranquila y feliz de la experiencia vivida la señora siguió su camino y, unos kilómetros más adelante, se detuvo en un restaurante. La camarera al verla entrar mojada por la lluvia corrió a traerle una toalla limpia para que se secara y le dirigió una dulce sonrisa. La señora notó que la camarera se encontraba por lo menos con 8 meses de embarazo y que, a pesar de su estado, estaba dispuesta a ayudar y a atender a todos amablemente. A la señora le admiró que, esa mujer teniendo tan poco y teniendo que trabajar embarazada, pudiera atenderla con tanto esmero... y se acordó de Renato.

Cuando terminó de comer, pagó y, mientras la camarera buscaba su cambio, la señora se fue. Cuando regresó la camarera, notó que había algo escrito en la servilleta en la que había 10 billetes de $100.

Cuando leyó lo que la señora había escrito, se le salieron las lágrimas. Decía: “Tú no me debes nada, yo tengo bastante. Alguien me ayudó hoy y de la misma forma, te estoy ayudando yo. Si quieres agradecerme el dinero no dejes que el círculo de amor al prójimo termine contigo, ayuda también tú a alguien”.

Aquella noche, cuando la camarera regresó a su casa muy cansada, se acostó. Su marido ya estaba durmiendo y ella se quedo pensando en el dinero y en lo que la señora había escrito. ¿Cómo pudo esa señora saber cuánto ella y su esposo necesitaban ese dinero? Con el bebé por nacer y todo tan difícil…

Con una gran sonrisa agradeció Dios por ese regalo y luego se volvió hacia su preocupado esposo que dormía, le dio un beso suave y le susurró: “Todo estará bien...mi amor... ¡Te amo RENATO!”.

viernes, 1 de enero de 2010

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA.


FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA. 1 Sam 1,20-22.24-28; Sal 83; 1 Jn 3,1-2.21-24; Lc 2,41-52.


Por el Padre Alejandro Illescas.

Cuando yo entré al seminario, en mi Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia, me preguntaba cómo podía la Sagrada Familia ser modelo para la familia actual, para la familia real, pues me parecía muy utópica la comparación. La verdad es que lo que yo conocía de la Sagrada Familia era sobre todo a través de devociones y estampas. Y la veía, como veía entonces a los santos, conociendo su vida por el final, ya santos, e ignorando sus luchas diarias en la fe y el amor, su gran parecido con nosotros.

Con el pasar de los años he visto que sólo si somos capaces de verla como familia en su realidad histórica, política, económica, laboral, etc. seremos capaces de verla humana, débil, y por lo mismo un ejemplo más admirable aun.

NAZARET UN MODELO PARA LAS FAMILIAS

A continuación pongo algunos ejemplos de circunstancias en la vida de la Sagrada Familia que nos pueden ayudar a verlos más cercanos

  • Una familia que empieza con un embarazo no deseado con todo lo que significa de cambio de planes de boda, de chismorreo entre la gente...

  • José, después de la desilusión primera y de pensar en abandonar a su novia, asume la paternidad de un hijo que no es suyo y acepta parecer el “tonto” ante las miradas acusadoras de la gente. La ley le permitiría apedrear a María, pero él, por amor a su mujer y al niño que viene, acepta hacer de padre, no cuestiona, no aborta… no critica.

  • Un censo obligado cuando el hijo va a nacer y que obliga a que nazca en unas pobres circunstancias, sin hospital o parientes: debajo de un puente o en una lanchita o cruzando la frontera…

  • Emigración obligada por la situación política del país que hace peligrar la vida del hijo (Herodes lo quiere matar). ¿Cuántos José y María no llegan hoy en día huyendo de los problemas de su país, de la guerra y viven en los campos de refugiados?

  • Inseguridad laboral dentro del propio país (Al volver gobierna Arquelao) que obliga a dejar su región o estado o su país. Obliga a José a dejar la ciudad, donde un carpintero tendría más seguridad laboral para mantener a su familia, y trasladarse a vivir a un pueblo o a Estados Unidos…

  • La angustia de perder a un hijo durante unas horas o días en un evento social con muchísima gente como puede ser una peregrinación a Jerusalén, o un partido de fútbol, o en un mercado…

  • Tener un hijo un poco “especial”... Siempre es difícil tener un hijo algo “especial”, con alguna discapacidad o super-capacidad…

  • La influencia negativa en nuestra identidad del pueblo o barrio donde vivimos y que nos acompaña toda la vida con la gente que no nos conoce: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” ¿O de Chamapa? ¿O del Molinito? ¿O de África? ¡Cuántas puertas no se cierran a mucha gente sólo por su procedencia…!

  • Muerte del cabeza de familia como José (O que el papá simplemente abandona la familia) y eso afecta a la vida familiar afectiva, económicamente… María pensaría como tantas madres solas ¿cómo llegar ahora a fin de mes? ¿cómo superar la sensación de soledad o de abandono?

  • Inestabilidad laborar de los hijos, trabajar en lo que se pueda (Jesús refleja en sus parábolas que trabajó de campesino, pastor, obrero, etc.)

  • Asesinato injusto de un hijo, del único hijo aunque fuera ya mayor de edad. Y siendo testigo: María estaba de pie ante la cruz o estaba en Tijuana o en Michoacán…

  • En el relato del Evangelio vemos la adolescencia de Jesús

Sin lugar a duda la adolescencia de los hijos es un momento difícil para toda familia. Un momento de crisis. Y siendo un momento de crisis, los padres no siempre están preparados para guiar a sus hijos permitiendo, al mismo tiempo que vayan descubriendo su personalidad y vocación personal. Por eso hay un chiste que dice que “las madres de adolescentes entienden por qué algunas hembras en el reino animal se comen a sus hijos cuando son pequeños”. Y Martín Valverde, un cantautor católico, suele definir a la adolescencia como “una enfermedad pero que se cura con el tiempo”.

Jesús sufrió la enfermedad de la adolescencia. ¡Y sus padres la sufrieron con él!

Cuando Jesús, a los 12 años, se pierde en el Templo hubo, sin duda una escena familiar difícil y tensa. Fue muy importante como familia que María y José supieron, como pareja, estar unidos en la angustia y no culparse el uno al otro (como hacen algunos matrimonios ante los comportamientos o accidentes de los hijos).

Al encontrar a Jesús ‘tan tranquilo’ ¡después de tres días! de desesperada búsqueda, era para poner el grito en el cielo. María aguanta la calma y habla antes que José (seguramente porque, como buena madre, sabía lo molesto que estaba su marido y que tal vez el enfrentamiento de él con el hijo crearía más problemas): “Hijo ¿por qué nos has hecho esto?”, pregunta tan común de los padres a sus hijos adolescentes. Pero María agrega “mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados” (María muestra sus sentimientos y crea así con sus hijo un diálogo profundo de sentimientos, no sólo de normas).

Jesús, como buen adolescente, relativiza las cosas: “Bueno no es tan grave, estoy bien, quería aprender y estaba aquí en el Templo oyendo y preguntando; ¿no dicen tú y papá que Dios es lo más importante en la vida? Pues yo estoy aquí ocupándome en sus cosas…”

Jesús, como todo adolescente necesitaba clarificar su vocación. Ciertamente eso lo tienen que “sufrir” los padres. Lucas resalta que “sus padres no comprendieron lo que les decía”. No es fácil comprender a los adolescentes (ni para ellos mismos) y siempre hay, además un cambio generacional: les toca vivir otros tiempos.

Pero Jesús era buen hijo y “volvió con ellos a Nazaret y siguió viviendo sujeto a su autoridad”.


José y María confían en Dios y en esa fe viven su matrimonio y su vida familiar con todos sus avatares. Se adaptan a las circunstancias que les presenta la vida y sin desesperar ponen su vida en manos de Dios aunque no siempre lo entendieran. Los evangelistas resaltan que María conserva y medita en su corazón todo lo que pasa, y que José escuchaba sus corazonadas o “sueños”. Pero María y José no sólo rezan y aceptan pasivamente lo que pasa, igual que todas las familias, ellos confían en que tarde o temprano se hará justicia a los débiles (El canto del Magníficat, que Lucas pone en labios de María, es un claro ejemplo de eso). Justicia política, justicia laboral, justicia económica… Y Jesús, ya mayor, se opondrá con la no-violencia a toda autoridad injusta (sea política o religiosa) que carga de fardos pesados las espaldas de la gente sencilla.


La vida está a menudo llena de dificultades y problemas, el mirar a la Sagrada Familia no es garantía de que esos problemas desaparecerán pero sí una ayuda para enfrentarlos con fe, como ellos, guiados por la confianza en Dios”